Seminario SAN en Ovalle: 3 expertos abordan situación financiera de agricultores entregando consejos para evitar una liquidación

La Sociedad Agrícola del Norte (SAN) realizó en Ovalle el segundo seminario presencial del año denominado “Buscando soluciones financieras para la agricultura en tiempos difíciles”, dada la compleja situación de las deudas que enfrentan los agricultores de la región de Coquimbo por múltiples factores, entre ellos el severo déficit hídrico de la zona, que tras las lluvias ha entregado un respiro y esperanzas de una mejor temporada.

El propósito de la instancia fue entregar las herramientas y las posibilidades de mantener los negocios a un rubro que emplea cerca de 47 mil personas al año a nivel regional, generando un impacto importante en otras labores como los servicios de transportes, insumos, comercio y alojamientos.

La región de Coquimbo cuenta con 13 de 15 comunas con actividades agrícolas, donde con el paso del tiempo, se ha consolidado como un exportador de cítricos, uvas, frutos secos y paltas a Estados Unidos, Europa y hasta hace poco Asia. Sin embargo, la ausencia de precipitaciones y nieve estructural hasta hace poco, dejaba en vilo la producción, especialmente a las empresas más pequeñas.

Roberto Villaseca, profesor de Derecho Civil en la Universidad Católica, llamó a los agricultores a diferenciar entre liquidación y reorganización financiera. Mientras la primera alude al término o quiebra económica de la empresa, e incluso cuando el deudor definitivamente pierde la administración, la reorganización es un proceso de reestructuración de los compromisos financieros, que se debe alcanzar en acuerdo con los proveedores.

“La principal recomendación es que la situación financiera de las empresas hay que mirarla con tiempo y calma para no tomar malas de decisiones. Obviamente, es normal que exista temor (en la quiebra) porque se trata de una situación complicada”, dice.

Villaseca, quien posee experiencia laboral litigios civiles y comerciales en el estudio Carey, participando en procedimientos importantes como el Acuerdo de Reorganización de Enjoy, AD Retail, Vivocorp, Supermercados Montserrat, Valle Nevado, Adexus, entre otros, plantea que, si bien los procesos de reorganización judicial han sido exitosos, es difícil que en ellos se incorporen los deudores de menor tamaño, dada la complejización de las herramientas concursales.

Guillermo Olguín, ingeniero Agrónomo y asesor en agronegocios, considera que en “tiempos complejos y difíciles” los agricultores se enfrentan factores adicionales como cierres de temporadas negativas, que los obliga a la reestructuración de sus créditos. Ello, produce que deban buscar accesos a mecanismos de financiamiento.

Agrega que en que un escenario de alta incertidumbre, los bancos han tomado medidas de resguardo, adoptando una posición más conservadora en relación a poder estructurar nuevas operaciones de crédito. Sostiene que los bancos observan cómo evoluciona la sequía, factor importante para incluso ver la viabilidad de las empresas, en el mediano y largo plazo. En ese sentido, mantiene que los bancos han elaborado “catastros” para medir el impacto que puedan tener sus carteras, el deterioro de éstas o los clientes que se puedan ver afectados, y en segunda etapa evalúan a aquellas empresas que no pueden cubrir sus pagos, inclusos sus intereses.

Ante eso, sugiere que el agricultor no se aleje de las instituciones financieras, manteniéndolos al tanto de la situación de sus negocios, y luego trabajar en los números, ponderando las capacidades de pagos reales, y asegurar un nivel de flujo para cubrir el calendario de desembolso, incorporando herramientas de gestión para afinar los resultados operacionales con los costos.

Juan Carlos Carmona, jefe de Plataforma Pequeñas Empresas Ovalle de BancoEstado, considera que los distintos productos que ofrece la banca capitales para trabajo, créditos para inversión, compras de predios agrícolas e infraestructura, con préstamos de corto y largo plazo.

“Mi recomendación es siempre acercarse al banco, no tener miedo en acercarse hablar porque al banco le interesa siempre tener al cliente de forma activa, no le interesa tenerlo en mora. El agricultor está mirando al cielo si es que puede sembrar, y ahí se acerca al banco”, concluye.