Últimas lluvias son una esperanza para continuar , pero no hay que olvidar las medidas contra la sequía del largo plazo
La presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, expresó que, a pesar de las recientes precipitaciones, la problemática de la sequía continúa siendo un desafío de largo plazo con efectos permanentes en la región.
«Estamos ante un escenario complejo en relación a la disponibilidad de agua y de vulnerabilidad en relación a las actividades económicas que normalmente desarrollamos en este territorio y que cuestionan nuestros hábitos,» señaló Figari. «Estamos contentos con los superávit, cifras más bien estadísticas, pero todavía falta mucho más. La sequía no se acaba con más lluvias este año.»
Si destacó lo que sucede en el embalse Cogotí de Combarbalá, que según el informe de la Dirección General de Aguas (DGA), aumentó su capacidad del 0% al 7% hasta este lunes y en Choapa avanza la acumulación hasta más del 40% en el caso de Salamanca con el embalse Corrales. Este incremento trae esperanza para la próxima temporada, aunque Figari enfatizó la importancia de enfocarse en soluciones a largo plazo.
«La escasez se mantiene y continuamos en las gestiones para que se materialicen nuevas fuentes hídricas con el reúso de aguas en la conurbación, la construcción de desaladoras y de pozos en Limarí,» añadió Figari.
En relación a la baja de las exportaciones en los últimos 12 meses, la presidenta del gremio agrícola regional, puntualizó que estas se deben exclusivamente a la sequía y a la disminución de la superficie cultivada por la falta de agua, lo que ha provocado que algunas producciones sean limitadas. Además, mencionó que el recambio de variedades ha afectado, ya que algunos agricultores han optado por hortalizas, que tienen ciclos de cosecha más rápidos que las frutas.
«El mercado estuvo bueno para la uva de mesa y los cítricos, pero lo habíamos dicho antes, si no hay agua no hay alimentos, ni para el exterior ni para el consumo interno. Por eso estas lluvias entregan la esperanza para el riego y consumo humano. Los embalses ante esta situación son vitales, porque acumulamos el agua que baja desde quebradas y ríos”.
María Inés Figari agregó que la Sociedad Agrícola del Norte continuará trabajando en estrategias y gestiones para asegurar la sostenibilidad hídrica de la región, “promoviendo soluciones que fortalezcan el desarrollo agrícola a largo plazo”.