El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la región de Coquimbo está desarrollando una campaña de control de mosca de la fruta en la comuna de Ovalle, la cual ante el análisis de los haplotipos demostró ser originaria de Perú, Bolivia y Ecuador, por lo que se infiere se introdujo por ingreso clandestino de fruta; a diferencia del haplotipo encontrado en la campaña de Coquimbo, sector Peñuelas, la cual reflejó ser originaria de Argentina, por lo que los orígenes de ingreso de esta plaga serían distintos.
Para evitar la propagación de esta plaga, el SAG realizó un trabajo que se dividió en diferentes áreas. Una de ellas contempló un radio de 200 metros que implicó la descarga total de frutas de los árboles frutales, tratamiento de suelos, aplicación de plaguicida y limpieza del lugar.
Toda esta labor tuvo por objetivo eliminar el brote y posibles focos larvarios, impidiendo la expansión de esta plaga hasta otras zonas, y en un radio de 7,2 kilómetros el SAG reforzó la vigilancia con la instalación de trampas y generando un área de cuarentena, que implica restricción de movimiento de fruta desde los árboles frutales que se encuentran dentro de este radio, con el fin de impedir el eventual traslado de ejemplares de Ceratitis capitata y/o de sus larvas hacia otros sectores.
Desde la Sociedad Agrícola del Norte ,en la última reunión multisectorial desarrollada en la Delegación Presidencial de Limarí, se planteó la preocupación de los productores y los riegos que representa la plaga para las exportaciones, junto a las pérdidas en la zona afectada.